La nutrición es una pieza fundamental en la salud fértil. Carencias o desequilibrios nutricionales podrían dificultar la concepción, por lo que no esperes a conocer tu estado nutricional y déjate asesorar por dietistas-nutricionistas para alcanzar una alimentación plena, ahora y para siempre. Alimentarse es una de nuestras acciones más primitivas.
Nos alimentamos para nutrirnos, para relacionarnos, para celebrar, para sentirnos mejor y también para sanar.
La alimentación está tan presente en nuestro día a día, que a veces nos olvidamos del impacto que tiene en nuestras funciones vitales, incluyendo la reproducción.
La relación entre aquello que comemos y la fertilidad de hombres y mujeres se lleva investigando como mínimo desde los años 40, aunque no es hasta esta última década que se está evidenciando el papel de una alimentación equilibrada en la fertilidad.
Factores como la ingesta correcta de nutrientes clave para la fertilidad o la adquisición de un peso óptimo, resultan indispensables para asegurar una correcta salud reproductiva, tanto en hombres como en mujeres.
En las sesiones de dietética y nutrición tenemos como objetivo principal analizar vuestras costumbres y estilo de vida para poder identificar posibles carencias nutricionales y corregirlas mediante una pauta dietético-nutricional que se adecúe a vuestras necesidades.
Una alimentación equilibrada y saludable puede contribuir a reducir el tiempo hasta la concepción actuando desde diferentes niveles, puesto que…
Igualmente, los efectos de una buena nutrición van más allá de la concepción, ya que también tendrá un impacto directo en la salud del neonato. Se conoce que los primeros 1000 días de un/a niño/a son esenciales para su correcto desarrollo, este período abarca desde la concepción hasta los 2 años de vida. Por lo que el estado nutricional de la madre a nivel preconceptivo, durante el embarazo y la lactancia resultan esenciales para la salud futura del bebé.
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